Notas:
|
El deporte puede ser un elemento generador
y solucionador de conflictos, ya
que es fundamental para la integración
intercultural al tener un lenguaje universal
y basarse en la colaboración y la
cooperación entre los que juegan; pero
también puede suscitar una cohesión de
grupo demasiado opuesta al contrario,
dentro de una dinámica más o menos
agresiva de unas sociedades competitivas,
que se cohesionan (y se disgregan)
en torno a identidades de resistencia y a
fronteras culturales. El deporte puede representar un verdadero
motor de relación intercultural, que
vehicule las relaciones sociales cotidianas
alrededor de identidades-proyecto.
Las relaciones sociales, precisamente,
se encuentran entre los principales factores
de la calidad de vida, juntamente
con la participación y las condiciones de
salud, entre otras. Es evidente, en este
sentido, que la práctica deportiva juega
un papel relevante en la calidad de
vida de los ciudadanos. En este sentido,
la socialización prefigurativa facilita las
pautas de integración de generaciones
adultas, máxime en contextos de diversidad cultural. Los propios jóvenes si
tienen una exitosa integración social son
un exponente de calidad de vida para
la sociedad en general y para todos los
inmigrantes, en particular. Por ello son
“buenas prácticas” tanto los programas
de deporte escolar y deporte para todos,
como los enfocados al deporte de élite
que faciliten la participación de los inmigrantes.
En este sentido, pueden ser un
factor cohesionador, articulando discursos
y prácticas interculturales de integración
social.
Sport can be an important gearing element
for conflict solving. It is fundamental
for intercultural integration because
there is a universal language based on
the collaboration and the cooperation
among those who play. But it can also
raise a strong group cohesion against
the opponent, inside a dynamics more
or less aggressive of some competitive
societies in a framework of resistanceidentities
and cultural borders.
Sport can represent a true motor of intercultural
relationship that channels
the daily social relationships around an
identity-project. Social relationships, in
fact, are among the main factor of the
quality of life, together with the participation
and the conditions of health, among
others. It is evident that the sport practice
plays an outstanding paper in the
quality of the citizens’ life. In this sense,
the prefigurative socialization facilitates
the rules of integration of mature generations,
above all in contexts of cultural
diversity. Youths themselves (when they
have a successful social integration)
are an exponent of quality of life for the
society in general and for all the immigrants, in particular. So, the programs of
school sport and sport for all are “good
practices”, well as those focused on the
elite sport that facilitate the participation
of immigrants. In this sense, they can be
a factor of cohesion, articulating intercultural
practices and discourses of social
integration. |