Abstract:
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Australia es un país muy joven. Las primeras colonias europeas en tierras australianas se establecieron en 1788 con la llegada de los primeros prisioneros. Las distancias tan grandes que separaban las colonias entre ellas, propició que estas se vieran como independientes hasta que a principios del siglo XX se unieran en un estado Federal.
Esta tesina tratara sobre el futuro de los viajes interurbanos en Australia. La idea inicial del Tren de Alta Velocidad (TAV) como una alternativa competitiva al avión, ha dado paso a un nuevo concepto que prioriza la mejora de la conectividad entre territorios y ciudades, creando una nueva red de comunicación ferroviaria que aproxima en tiempo los territorios e incrementa la libertad de circulación de personas y mercancías.
Los viajes en avión han sustituido durante un periodo al ferrocarril debido a la flexibilidad y a la velocidad, pero gracias a la alta velocidad, ha aparecido un nuevo concepto de transporte terrestre. La importancia de la percepción de la seguridad, el medio ambiente y la escasez de recursos energéticos han hecho que el ferrocarril vuelva a ser un elemento a considerar en la planificación del transporte para una Australia de futuro. La primera propuesta de una alta velocidad surgió a mediados de los 80 por un grupo privado que intento unir Melbourne y Sydney pero fracasó. A finales de los 90, otro grupo privado denominado Speedrail, quiso unir mediante un tren de altas prestaciones Canberra y Sydney pero tampoco salio adelante. En ambos casos la falta de financiación y el poco interés por parte de las autoridades dieron al traste con las propuestas. Pero desde el último estudio realizado por el gobierno Australiano en el año 2000, se han producido muchos cambios que sugieren que este modo de transporte debe ser reexaminado.
EI incremento de población Australiana en los últimos años, en especial, en la costa Este y el mayor numero de personas que se mueven por razones de negocios o por ocio, ha provocado una situación insostenible. Las infraestructuras aéreas no tienen suficiente capacidad y las vías de comunicación terrestre tienen graves problemas de congestión. Esta problemática, unida incondicionalmente con el respeto al medioambiente da pocas soluciones. Por ello, un sistema que reduzca las emisiones contaminantes y que sea mas eficiente respecto al avión o al coche, que de la misma manera mejore los tiempos de viaje y que au mente la movilidad, es lo que necesita Australia. |