Abstract:
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Castellano: Desde hace unos años atrás el uso de las TIC (Tecnologías de la Información y de la
Comunicación) se ha incrementado notablemente y casi exponencialmente. Este
crecimiento ha ido acompañado de un aumento proporcional del uso de la energía que
se utiliza para poder hacer funcionar todos los dispositivos que constituyen estas
tecnologías.
Por otra parte, la inclusión, más tarde que temprano, de los países emergentes o en
fase de desarrollo como la China y la India en el uso de las TIC hará crecer el uso de
estas y por lo tanto la demanda de energía aumentará para hacer frente a esta
demanda creciente.
El consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de las
tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC) ha alcanzado niveles
insostenibles produciendo efectos hasta ahora desconocidos y originando lo que se
conoce comúnmente como el cambio climático. Ante este hecho, se ha de actuar con
la más clara determinación e inmediatez posible intentando apostar y promover el uso
de energías renovables alternativas a las energías renovables ya que no se terminan en
un corto/medio plazo de tiempo y no producen emisiones de gases de efecto
invernadero en su producción. Otros problemas que generan las energías no
renovables son que generan tensiones sociales y producen un deterioro al
medioambiente considerable. En España en el año 2010 se alcanzó el 35% de
porcentaje de cobertura eléctrica de las energías renovables alcanzando así el objetivo
de llegar al 30% pero aun se ha de seguir aumentando este porcentaje con el paso del
tiempo.
Actualmente, las TIC consumen aproximadamente el 7% de toda la energía eléctrica
producida en el mundo y se prevé que esta fracción se duplicará en el 2020. Además,
un estudio de una empresa llamada Brocade, da como resultado que casi el 80% de los
responsables de TI encuestados afirman que sus empresas gastan hasta un cuarto del
total de sus presupuestos en costes energéticos. Lo más sorprendente de este estudio es que en al año anterior este porcentaje fue del 44% con lo que en un año ha subido
un 35%.
Ante este panorama, limitar el consumo de los servicios que ofrecen las empresas del
sector de las tecnologías de la información y comunicación se ha vuelto una prioridad,
ya que no solo ayuda al medioambiente este cambio, sino que ayuda a reducir los
gastos dedicados al coste energético que, como se ha dicho antes, son elevados. |