Con anterioridad al proyecto SPA–15, concluido en 1975, el conocimiento hidrogeológico de Canarias, y el hidrológico en general, era pobre y a veces confuso, con escasas excepciones. Sin embargo existía una extraordinaria infraestructura de captación, única en el mundo al permitir notables observaciones del interior del terreno. El Proyecto SPA–15 y los trabajos que se realizaron en paralelo por el SGOP–MOP permitieron convertir esa experiencia en notable conocimiento científico y técnico, de interés para el propio archipiélago y también aplicable a otras islas y formaciones volcánicas. Con posterioridad se ha continuado progresando en diversos frentes ante el reto de la disponibilidad de agua para los diversos usos, incluyendo la Naturaleza, con introducción de la desalinización y de la reutilización. En cuanto al progreso científico, las Universidades han jugado un papel importante, así como los centros de investigación y estudio que se han ido creando, todo ello además en apoyo de la Administración Pública del Agua. El SPA–15 continúa siendo una referencia de conocimiento y buena parte de lo conseguido en él sigue siendo utilizado ya que escasean las aportaciones de nuevas elaboraciones, reconocimientos e inversiones con visión amplia, salvo los avances conceptuales y de conocimiento logrados en estudios y tesis universitarios, pero con ámbitos más restringidos. Mientras el conocimiento científico y técnico ha progresado aceptablemente, el de gestión es aún insuficiente, y el social es incipiente.