Abstract:
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Las regiones semiáridas y áridas se caracterizan por largos periodos anuales de déficit de agua en el suelo, una recarga que es una pequeña fracción de la precipitación, y un mayor peso de la recarga concentrada respecto a la recarga difusa. La incertidumbre de los valores de la recarga aumenta con la aridez. Es frecuente que los acuíferos estén sometidos a una explotación intensiva, incluso muy intensiva o que llegue a superar la recarga. Las modificaciones sobre el funcionamiento natural del acuífero pueden llegar a ser muy
notables. Las técnicas de reconocimiento, estudio y evaluación son las clásicas de la
hidrogeología, pero con algunas especificidades, entre ellas el gran papel de las reservas de agua en los acuíferos grandes y el marcado efecto de la evapoconcentración, con aguas tanto más salinas cuanto mayor la aridez. Las manifestaciones naturales del agua
subterránea tienen gran importancia ecológica y son muy sensibles a la explotación. La sustentabilidad del uso de los acuíferos requiere planificación y gestión, dentro del contexto de cada sistema acuífero y los condicionantes sociales. Hace falta una visión a medio y largo plazo. Los aspectos técnicos son importantes, pero también los económicos y sociales, y la participación y corresponsabilización de los usuarios en la gestión que ha de realizar la
Administración del agua, dentro del marco de una Sociedad Civil que se involucre. |