Abstract:
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Este prácticum es el resultado de ocho meses de trabajo, setecientas horas (y cuatrocientas horas más
remuneradas) durante las cuales he desarrollado mi primera experiencia laboral en una empresa del
sector de la construcción, dedicada principalmente a la rama de la rehabilitación de edificios existentes.
Cuando me llegó el momento, ahora hace casi año y medio, de escoger el DAC (Diploma de
Ampliación de Competencias) que quería realizar para culminar el grado por entonces llamado
Ingeniería de Edificación, tuve claro en todo momento que debía ser el DAC de Rehabilitación. Todos
los compañeros de universidad con los que había comentado dicha elección hacían referencia a lo que
se oía por ahí: "dicen que es muy difícil, el más difícil de todos", "hay mucha carga de trabajo", "te
aprietan mucho", etc. Yo nunca me dejé impresionar, la ilusión me hizo mantener mi intención de hacer
aquello que más me atraía, aunque debo decir que di el paso adelante con mucho respeto.
Comenzó entonces la carga de trabajo, y no era menos de lo que había oído, sino que aún me
impresionó más de lo esperado. Rápidamente comencé a habituarme al ritmo de trabajo y a aprender.
La presión en las clases nos hacía aprender a todos a base de exposiciones durante las cuales te
llevabas un chasco tras otro. No obstante, aquí se asentaron las bases para lo que más tarde se
convertiría en mi profesión.
Un buen día el profesor Xavier Casanovas, responsable del DAC de Rehabilitación, nos daba la noticia
de que los que lo desearan podían aportar su currículum vitae para ser enviado a una empresa
dedicada a la rehabilitación. Esta empresa nos realizaría una formación durante una época, basada en
la experiencia laboral, destinada a darnos las herramientas para desarrollar nuestro Proyecto Final de
Grado. Esta estancia era, por supuesto, no remunerada. Pese a que muchos no estaban dispuestos a
"trabajar de gratis", yo lo vi en seguida como una oportunidad para iniciarse en el mundo laboral. La
situación económica del país no me daba la esperanza de ofrecerme esta oportunidad una vez me
hubiera graduado, así que no me lo pensé.
La empresa a la que finalmente fui destinado, Vesta Rehabilitación S.L., daría lugar a la formación de
mis bases como jefe de obra en una constructora dedicada principalmente a intervenciones de
Rehabilitación, de mantenimiento y de reformas, pero también de obra nueva. Rápidamente me adapté
a las exigencias de la empresa, a la metodología de trabajo y a la realización de las tareas de un jefe
de obra tal y como se me había enseñado. Poco a poco entré a formar parte de la empresa,
ofreciéndoseme la oportunidad de realizar más horas de manera remunerada al cabo de dos meses de
convenio.
Los proyectos donde intervine al principio eran pequeñas intervenciones en el Centro de Convenciones
de Barcelona, donde tomaba notas, observaba la realización de trabajos de pequeña envergadura, y
realizaba croquis sobre sistemas constructivos existentes para luego llevar a cabo en formato digital y
aplicar sobre plano una solución a los problemas que estos sistemas planteaban. A su vez, realizaba
visitas periódicas con mis compañeros de trabajo a la obra de rehabilitación de una "maison de ville"
del siglo XIV-XVIII situada en la población francesa de Arles, al sur del país. Allí realizaba la mera
función de observador, no obstante, la novedad de todo lo que allí veía me hacía aprender multitud de
sistemas de intervención que no había visto nunca antes.
Por un lado, el hecho de intervenir en actuaciones de rehabilitación de un edificio tan moderno como el
CCIB, y por el otro, el hecho de recibir formación de técnicas de intervención sobre un edificio tan
antiguo como la maison de Arles, me hicieron abarcar rápidamente conocimientos de rehabilitación
sobre un amplio abanico de sistemas constructivos.
Es por este motivo que decidí realizar mi Proyecto Final de Grado sobre las intervenciones realizadas
sobre estas dos piezas arquitectónicas. Extremos opuestos de la arquitectura, pero ambas obras de
gran valor y riqueza constructiva, eran ideales para realizar un Proyecto que abarcaría, sobre todo,
diversidad. Tal y como expongo más abajo, más tarde intervine en obras donde mis responsabilidades
eran mayores, no obstante, para comenzar a realizar la redacción de mi Proyecto desde el principio del
prácticum, era necesario realizarlo sobre las primeras obras sobre las que intervine.
Posteriormente comienzo a realizar tareas de mayor responsabilidad en la empresa. Se me comienzan
a adjudicar gestiones de pequeña envergadura, como la reparación de unas piezas de fachada de la
sede del Deutsche Bank en la Vía Augusta de Barcelona. Se me encarga la realización de los planos
de intervención sobre una obra mayor en una vivienda unifamiliar en Sant Cugat del Vallés. Más tarde
se me traspasa la responsabilidad de gestionar el final de obra de una vivienda unifamiliar de obra
nueva también en Sant Cugat del Vallés, a falta de varios trabajos que se llevaron a cabo durante
varios meses. En los últimos meses se me encarga la dirección de obra en la reforma de una sala de la
sede de la Cambra de Comerç de Barcelona en la Avenida Diagonal, así como la dirección de obra en
varias intervenciones a realizar sobre la fábrica de cafés Tupinamba en Canet de Mar.
Mientras tanto, no dejo de lado otros trabajos como la realización de planos de intervención de otras
obras, la realización de presupuestos para intervenciones en el CCIB, la gestión de ofertas para
presentar a concursos abiertos por la fábrica Hewlett Packard (HP) en Sant Cugat, así como múltiples
trabajos de ayuda a los jefes de obra de Vesta en intervenciones en el CCIB, la Cambra de Comerç,
reforma de un hotel en Arles, reforma de unos vestuarios en la fábrica de G&D en el Prat de Llobregat,
reforma de una salida de emergencia del C.Cial El Triangle en la Pl. Catalunya de Barcelona, etc. |