Abstract:
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Declarado monumento histórico-artístico nacional en el año 1931, siendo el único ejemplo de población medieval fortificada que todavía existe en el litoral catalán. En su momento de máximo esplendor (s. XV), la Vila Vella integraba unas ochenta casas. La mayoría de éstas aprovecharon el muro de la muralla como pared de fondo. A partir del s. XVI la población se empezó a expandir fuera de la muralla y se levantaron las primeras edificaciones en el barrio de san Roqueta y a lo largo del camino real. |