Abstract:
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Hoy en día, la ingeniería tisular se dedica a desarrollar nuevos tipos de andamiajes (del inglés “scaffolds”) con el fin de curar una zona dañada y así aumentar el bienestar de los pacientes heridos al reducir el dolor y acelerar la regeneración de cualquier tipo de tejido.
Al contrario de los tendones o de los huesos para los cuales existen actualmente unas soluciones regenerativas a partir de una combinación polímero-colágeno o de cementos óseos, no existen soluciones similares para el caso de las úlceras o quemaduras superficiales.
La piel, constituida por tres capas (epidermis, dermis e hipodermis), es el mayor órgano del cuerpo humano. Su superficie presenta una capa de células cilíndricas bajas contiguas que se puede mimetizar con un nuevo tipo de andamio: un film nanofibroso hecho con PLA (el ácido poliláctico), un polímero biocompatible y biodegradable por el organismo, funcionalizado con proteínas recombinantes tipo elastina (Elastine-Like-Recombinamers, o ELR).
Con el método del electrospinning se fabricó dos tipos de films nanofibrosos: uno con las fibras dispuestas de manera aleatorias, el Random, y otro con fibras alineadas en una dirección, el Alineado. Antes y después del proceso de funcionalización en tres etapas (hidrolisis, activación y funcionalización), se midió las características mecánicas con el fin de comprobar sus capacidades a resistir a unos esfuerzos exteriores.
La última prueba, después de haber averiguado la eficiencia de la funcionalización de la superficie, consiste en comprobar si las células se adhieren y proliferen en las muestras. Se ve que en ambos casos, Random y Alineado, la funcionalización permite una buena colonización del andamio, pero que se necesita un cierto tiempo antes de que la población celular empieza a crecer. |