Se ha producido en el litoral catalán un aumento considerable de población a lo largo de los últimos años, especialmente de población flotante de temporada. Para dar respuesta a las necesidades derivadas de este fenómeno así como para favorecer que siguiese produjéndose, se proyectaron todo tipo de infraestructuras tanto básicas (comunicaciones, redes de saneamiento, de agua potable, de electricidad…) como de carácter lúdico, destacando de entre estas últimas por su relevancia económica y su impacto ambiental, los puertos deportivos. Efectivamente, durante los últimos 40 años se han construido la práctica totalidad de las instalaciones de esta índole. La falta de experiencia y en algunos casos, de rigurosidad, condujeron algunos de aquellos proyectos a convertirse en verdaderos desastres desde el punto de vista ambiental, destruyendo playas, colonias de fauna y flora marina, paisajes… A día de hoy, a toda infraestructura que afecte al litoral, y muy especialmente a los puertos deportivos, se le exige alcanzar el difícil equilibrio entre rentabilidad económica y respeto medioambiental. En ese contexto, convertir el puerto natural de l’Estany d’en Gras en puerto deportivo destaca como una de las posibilidades más atractivas que ofrece en la actualidad la costa catalana. Su realización supondría la creación de una infraestructura dinamizadora de la economía de la zona, sin que ello supusiese un daño grave al entorno. En el Pla de Ports de Catalunya, que tiene por objeto la planificación del crecimiento del número de instalaciones náuticas evitando fuertes impactos negativos sobre el medio marino, se contempla la reconversión de dicho emplace en puerto deportivo. Esta reconversión pretende dar respuesta al incremento de la demanda de amarres existente, contribuyendo a un cierto equilibrio de la distribución de amarres en litoral catalán, y en especial a las embarcaciones de eslora superior a los 15 metros, cada vez más importantes en número.