El sistema eléctrico español tiene unas características propias de cualquier sistema eléctrico y otras específicas que le diferencian de otros sistemas eléctricos europeos o extracomunitarios. Una característica común en cualquier sistema eléctrico es la necesidad de igualar la energía eléctrica demandada y la generada en cada momento y en cada punto del sistema, debido a la naturaleza de este tipo de energía, que no puede ser almacenada en grandes cantidades. Pero además hay otros factores propios del sistema eléctrico español que hacen que su gestión sea todavía más compleja como son la escasa participación de los intercambios internacionales de energía con los países fronterizos, la importancia que estos últimos años han tomado las energías renovables, concretamente la eólica y la solar que son muy impredecibles, y la característica curva de demanda con importantes subidas y bajadas de consumo. Por todo esto, son de vital importancia para el correcto funcionamiento del sistema los servicios de ajuste, que tratan precisamente de garantizar ciertas condiciones para la fiabilidad, seguridad y calidad de éste, como por ejemplo el de igualar la generación y el consumo. Actualmente estos servicios de ajuste, exceptuando algún caso, son ofrecidos únicamente por la generación y los costes asociados a ellos se han visto incrementados en estos últimos años. Por este motivo se quiere analizar la posibilidad de la participación de la industria, la demanda, en estos servicios de ajuste con el fin de obtener un mercado más liberalizado y reducir los costes del sistema que repercuten en todos los consumidores. Para hacerlo, primero se definen y analizan los diferentes servicios de ajuste actuales en el sistema para poder estudiar la viabilidad y el beneficio de la posible participación de la industria en cada uno de ellos. Por otro lado, también se describe y analiza un servicio que actualmente ofrece la demanda y que sin ser un servicio de ajuste propiamente dicho presenta ciertas similitudes, el servicio de gestión de la demanda de la interrumpibilidad. Con el estudio realizado se ha podido concluir que la participación de la industria en los servicios de ajuste del sistema eléctrico español es viable y representaría una optimización de éste reduciendo sus costes.