Abstract:
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La ciencia y el arte se han situado en extremos opuestos, la una se
la considera fruto de la inteligencia y el otro de una oscura intuición que
sólo disfrutan algunos escogidos. Pero esto no es así, tenemos una sola
inteligencia que siempre actúa bajo los mismos principios.
Ignoramos el pensamiento de Velázquez, Rubens o Van Dyck y este
desconocimiento no nos disculpa de la falta de claridad de conceptos
que intervienen en la representación. La pintura y la escultura han
olvidado definir los conceptos, porque lo único importante siempre ha
sido la obra.
Esta falta de información sólo puede ser resuelta por los
profesionales y edificar un discurso coherente, propio de nuestro oficio y
elaborado por sus expertos, es un paso ineludible.
La dificultad de la pintura no está en el tema, ni en la composición,
ni siquiera en los colores; la dificultad está en conocer qué es la realidad
y cómo puede ser representada y este es un problema de conceptos, donde la habilidad manual y los sentimientos tienen muy poca importancia. |