Abstract:
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La realidad de la naturaleza, en el último Merleau-Ponty, irrumpe como el verdadero
sentido de la «actitud natural» husserliana. Al resultar entonces definitivamente cuestionada la primacía de la conciencia, emerge una inesperada filosofía del mundo natural. A partir de este momento, la naturaleza es concebida como un «surgimiento inmotivado e incontrolable», o sea como el inicio continuamente' renovado que corresponde a una génesis pura. Esta
insistencia en el carácter «originano» de la naturaleza, además de evocar el compromiso de
Schelling con una erste Natur o «naturaleza primordial» y su comprensión del mundo natural como «productividad originaria», suscita la posibilidad de profundizar en la actividad indagadora que es plausible denominar «ciencia de la pre-ciencia» por su propósito de reconducir el pensamiento científico al mundo natural, preteórico y antepredicativo, del cual procede, y a la que se asignan dos finalidades explícitas: 1) denunciar la ceguera de la ciencia
ante la realidad primordial de la cual subrepticiamente se nutre, y 2) advertir en nuestra vida perceptiva una profundidad y una riqueza que, al igual que sucede en el caso del arte, habrían permanecido ignoradas sin esta paradójica intervención de la ciencia. |