Abstract:
|
Los autores llaman la atención sobre la frecuente asociación de roturas del ligamento cruzado posterior
(LCP) a ciertos tipos de fractura del miembro inferior Se revisan 10 casos: 6 asociados a fractura de fémur, y 4 casos asociados a fractura de tibia. Destacan en todos la igualdad en el mecanismo de producción y la frecuencia con que pasa desapercibida la lesión del ligamento hasta la completa resolución de la fractura acompañante, con un peor pronóstico del tratamiento mediante plastias sustitutivas y no mediante simple
icinserción en la fase aguda. Por lo tanto, ante todo traumatizado con fracturas de fémur y/o de tibia producidas con la extremidad en flexión (accidente de moto, choque frontal) se debe sospechar la lesión del LCP, explorarlo clínica y radiográficamente y tratarlo cuando hayamos estabilizado la fractura acompañante. |