Abstract:
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Pese a los importantes avances que se han logrado, el sistema socioeconómico y cultural imperante en Latinoamerica aún se muestra inequitativo y excluyente para las mujeres que trabajan en la minería de pequeña escala. En Bolivia ejercen esta actividad unas 5.000 mujeres. Las mujeres ejercen un doble papel, como trabajadoras y como eje de familia. En este enfoque prima aún la visión patriarcal que no valora en su verdadera dimensión la condición de la mujer trabajadora.En la minería de pequeña escala boliviana, que produce estaño, plomo y plata, trabajan las mujeres palliris escogiendo manualmente el mineral de los desmontes o residuos. Esta faena es ejecutada en forma rudimentaria, en condiciones muy insalubres. La mayoría de ellas trasladan pesadas cargas de mineral y de agua y transportan el concentrado al lugar de comercialización. En el Cerro Rico de Potosí es donde se alberga a la mayoría de estas mujeres, entre 3.000 a 4.000. Otro trabajo diferenciado es realizado por las mujeres denominadas barranquilleras que es una población muy dispersa y variable en número, que se dedican al lavado de mineral con el uso de la batea. Proceden a la búsqueda de mineral en los ríos de las zonas auríferas, principalmente en el norte del departamento de La Paz. Estas mujeres tienen libre acceso a lugares ajenos a las cooperativas por ejemplo las playas, donde los desechos contienen bajas concentraciones de oro secundario en forma de laminillas o pepitas minúsculas que son seleccionadas en forma manual. |