Abstract:
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Hace ya bastantes meses un colega me dijo: 'En Catalunya vais de cabeza a un escenario de sociedades divididas (Líbano, Balcanes, etc.)'. Mi respuesta fue contundente: 'En Catalunya todavía somos rivales, no enemigos'. El devenir de los acontecimientos empieza a hacerme dudar. De ser cierto el vaticinio de mi colega pasaríamos del problema al drama. La solución sigue estando en nuestra mano; pero nadie parece querer buscarla [...]. |