Premi al millor Projecte de Fi de Carrera presentat durant el curs 2006-2007 en l'àmbit de Construcció que atorga el GREMI DE CONSTRUCTORS DE BARCELONA

El presente proyecto pretende definir los requerimientos demandados a las fachadas acristaladas en el ámbito del edificio de oficinas según las normas establecidas por el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE) español. Las fachadas acristaladas son altamente representativas en el entorno del edificio de oficinas; por ello se ha optado por el estudio de una de sus tipologías más características: el muro cortina. Para definir la fachada, se analiza en primer lugar el CTE, extrayendo sus requerimientos básicos a nivel energético, estructural, acústico y de protección frente al fuego. Estos requerimientos mínimos se completan con un análisis de las necesidades de los usuarios del edificio de oficinas; así se establecen los criterios de diseño para la definición de una fachada de requerimientos mínimos. A partir de aquí, se realiza la aplicación práctica de dichos criterios, definiendo un edificio real que se encuentre en el límite de aplicabilidad de las dos Opciones de cálculo que contempla el CTE en su documento básico DB HE1, referente al Ahorro de Energía en los edificios. Será necesario considerar aspectos como el emplazamiento, el clima, la orientación o los materiales utilizados. Se pretende hacer una comparativa de estos dos métodos de cálculo, y validar los resultados obtenidos mediante una herramienta informática [1] que nos proporcionará valores numéricos de consumo energético del edificio. Con esta herramienta se podrá finalmente mejorar el comportamiento térmico global del edificio mediante la actuación sobre la fachada mínima de partida, solucionando los problemas de acondicionamiento que se puedan presentar con la optimización de los elementos del cerramiento. El objetivo final es definir una fachada óptima, en la que primen tanto el confort de los usuarios como el cumplimiento del CTE mediante la aplicación de medidas de eficiencia energética y criterios medioambientales, todo ello sin olvidar el aspecto económico de la solución obtenida. Con esto se pretende mejorar el rendimiento energético del muro cortina, colaborando así a implantar la idea de sostenibilidad en el panorama edificatorio actual y consiguiendo que nuestro edificio se convierta en un símbolo de modernidad y progreso.

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