El deteriodo de las infraestructuras es un fenómeno inevitable que conlleva el paso del tiempo. Debido al elevado coste de reposición de las mismas, las administraciones públicas están obligadas a intentar prolongar al máximo posible su vida. En el caso concreto de los puentes, se plantea el problema de repartir de la mejor forma posible los recursos económicos disponibles para el mantenimiento de los mismos, de manera que se pueda actuar antes y con más recursos en los más inseguros. Para ello es necesaria una herramienta precisa para evaluar la seguridad de los puentes existentes: la evaluación estructural. Unos de los métodos más precisos y utilizados son los probabilistas, que estiman la probabilidad de fallo de la estructura y que tratan las variables de respuesta y de solicitación como aleatorias. Ello es difícil de realizar teniendo en cuenta la cantidad de variables básicas que intervienen y su desconocimiento. Los resultados de este trabajo permiten simplficar la labor del ingeniero que pretenda evaluar la seguridad estructural a flexión de puentes, caracterizando como variable aleatoria dicha respuesta a partir del cálculo determinista del momento último según el modelo simplificado del Eurocódigo.