El importante papel que toma la topografía en el lugar, ha servido para definir el proyecto formalmente, adaptándose al máximo a ésta y aprovechando las magníficas vistas que ofrece. La tipología formal se basa en una geometrización de las curvas de nivel originales, simulando los típicos baluartes de defensa de la Edad Media. El programa del proyecto se resuelve en tres niveles más el acceso a un nivel inferior. En el primer nivel encontramos la recepción, consigna, pequeña cafetería, dirección, lavandería y taller de mantenimiento. En el nivel 2 se disponen 3 pabellones de habitaciones y en el nivel 3 los 6 pabellones restantes. El restaurante, sauna finlandesa y sauna húmeda, así como los miradores, se encuentran dispuestos en los diferentes restos de aljibes y torres que quedan ene le recinto del castillo. Los materiales previstos para el proyecto son principalmente la madera, el hormigón, el acero y el vidrio. Sobre los pilares de acero que se introducen directamente en la roca y que se apoyan sobre zapatas aisladas, descansa una losa maciza de hormigón armado, sobre la que a su vez descansan los pabellones de madera de alerce que forman las habitaciones del hotel. Los detalles del proyecto están resueltos principalmente por piezas de cobre. Se ha elegido la madera de alerce, ya que su cromatismo es muy similar al de la piedra envejecida, buscando la máxima adaptación al contexto paisajístico.