Abstract:
|
La capacidad de adhesión de las bacterias probióticas a las células epiteliales es una de las características más importantes para decidir si la bacteria es apta para ser designada como probiótico y emplearse en la alimentación. La determinación de la hidrofobicidad a
hidrocarburos se cree que podría resultar un método de pre-screening de bacterias
candidatas a presentar buenas propiedades de adhesión, método más rápido, con menor
inversión de equipos y material y mucho más económico. Asimismo, se cree que la
adhesión está fuertemente relacionada con la presencia de proteínas de membrana
llamadas S-layer.
Se ha trabajado con una colección de 58 cepas pertenecientes a diferentes especies de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium, de los cuales se han obtenido buenos porcentajes
de hidrofobicidad para L.gasseri, donde se ha logrado demostrar la presencia de proteínas de tipo S-layer, en este caso APF2, L.oris, B.bifidum, B.longum infantis (CECT7210) y dos
cepas de B.longum longum y B.breve que destacan sobre las demás cepas de su especie,
coincidiendo con el hecho de que se encuentran más alejadas filogenéticamente dentro de los miembros de su misma especie. Además, se observa como la especie L.casei presenta
diferencias significativas en la hidrofobicidad cuando el crecimiento del cultivo se lleva a cabo en condiciones aerobias o anaerobias.
Se seleccionan estas cepas para ver si el uso de distintos prebióticos como fuente de
carbono principal produce efectos en la hidrofobicidad, usando como valor de referencia un medio mínimo de Norris, que se acerca más a las condiciones que se encuentran en el
intestino. Se aprecia que la influencia de los prebióticos suele ser positiva, especialmente con el uso del prebiótico 1, aunque no existe un patrón de comportamiento extensible para todas las bacterias, sino que depende de las especies o, incluso, de la propia cepa.
Se demuestra la implicación de las proteínas de membrana tipo S-layer en la
hidrofobicidad, a partir de un tratamiento con LiCl, agente desnaturalizante, obteniéndose un descenso de la hidrofobicidad en cepas como L. gasseri y L. casei hasta niveles del 26% y 66% en condiciones de aerobiosis, donde se produce una mayor expresión. El género
Bifidobacterium, por el contrario, no parece tener efectos destacables, pero si se ha podido establecer una relación de la hidrofobicidad con la formación de agregados, siendo más
elevado el porcentaje de hidrofobicidad cuanto mayor sea la presencia de agregados al
observar las bacterias mediante microscopía óptica.
Se puede decir, por tanto, que la hidrofobicidad es un buen método para seleccionar bacterias con altas probabilidades de presentar buena capacidad de adhesión. |