Con este TFG se quiere analizar el comportamiento del departamento de urgencias del Hospital Moisés Broggi. Este hospital aplica desde 2010 la metodología Lean Healthcare lo que evidencia que está muy implicado en la mejora de la organización tanto de urgencias como del hospital. Desde 2011 el ingeniero de planificación del hospital David Pumar se ha encargado de adecuar la demanda de urgencias, reducir tiempos de espera, etc. Todo y lograr distribuir los recursos adaptándolos a la demanda, actualmente el departamento no cumple los requisitos de tiempos de espera a asistencia lo cual da lugar a situaciones de gran congestión durante el año. En consecuencia, este trabajo analizará los datos de entradas a urgencias con el objetivo de encontrar el problema causante de la saturación de urgencias. Para ello es necesario describir las fases del flujo de urgencias y el sistema de clasificación de pacientes basado en priorizar por nivel de gravedad, llamado triaje. El triaje clasifica los pacientes en cinco niveles, en concreto el nivel III acoge a aquellos pacientes que presentan un riesgo importante pero no tan inmediato por lo cual deberían ser atendidos en 30 minutos. Analizando la base de datos se ha descubierto que este nivel es la clave del servicio de urgencias ya que representa el 52,04 % de las entradas a urgencias y el 66,75 % de los ingresos hospitalarios desde urgencias. Además son los únicos pacientes que no son atendidos en el tiempo de espera requerido por el triaje. A partir de esta conclusión el trabajo ha continuado estudiando solo los pacientes de este nivel separándolos en función de las tres especialidades requeridas. Estas tres son: Cirugía General (CIR), Cirugía Ortopédica y Traumatología (COT) y Medicina Interna (MI). La Medicina Interna es fundamental ya que es la única que se ve afectada por patologías estacionales presentando un comportamiento conocido teniendo picos de demanda en la época de invierno, además supone el 41 % de las entradas a urgencias y el 65 % de los ingresos a hospital. Una vez comprobado que los pacientes de nivel III son el cuello de botella del servicio de urgencias, se analizaron sus tiempos de espera y de asistencia. Se observó que los tiempos de espera no eran los adecuados y la causa eran los tiempos de asistencia de los pacientes que iban a ingresar a planta, el 71 % tardaba más de 48 horas en ser ingresado provocando que no hubiera espacio para la nueva entrada de pacientes. En conclusión, la saturación de urgencias es debida a la no salida a tiempo de los pacientes que van a ser ingresados en el hospital. Es por ello que se debería realizar un modelo predictivo de los ingresos hospitalarios que vienen de urgencias para así poder reservar camas en el hospital y que la salida de éstos fuera en 24 horas.