Abstract:
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Se encontraron concentraciones de uranio en las aguas subterráneas de las Cordilleras
Costeras Catalanas (CCC) en muestreos anteriores al 2011, que superaron los valores guía
establecidos por la OMS y la EPA de 30 µg/L, cabe mencionar que la legislación europea
no ha fijado límite para la concentración de este elemento. Los valores máximos que
fueron reportados superaron los 140 µg/L en aguas embotelladas provenientes del macizo
del Montseny-Guilleries y en algunos pozos de extracción de La Selva 37 µg/L.
A partir estudios anteriores y de recopilación de bases de datos, se analizaron
sedimentos del macizo del Montseny-Guilleries y de las comarcas del Maresme y Vallès
Oriental. También las aguas subterráneas del acuífero de la Cubeta de la Llagosta, aguas
minerales naturales y manantiales embotelladas y 4 pozos de extracción. Se determinó la
estadística básica para cada complejo de datos, anomalías geoquímicas utilizando el
método 2σ iterativo y la frecuencia de distribución calculada y análisis factorial que
permitió establecer relación entre grupos de elementos con litologías particulares. Los
resultados se representaron geográficamente para determinar la distribución espacial de
elementos y focos de contaminación, utilizando el método de interpolación IDW (Inverse
distance Weight). Esto con el fin de determinar el origen y mecanismos de movilización
del uranio en las aguas subterráneas.
En los sedimentos del macizo de Montseny-Guilleries se detectó la fuerte correlación
entre tierras raras (Ce, Nd, Sm, Eu y Yb), Cr, Cs, Rb, Sb, Th y Zn sobre rocas
sedimentarias contiguas a rocas intrusivas. Para el caso del U la concentración máxima
fue de 49 mg/Kg superando la media europea de 3.73 mg/kg, sobre rocas intrusivas del
paleozoico (granodioritas) y no presentó correlación muy fuerte o fuerte con otros
elementos. Para las aguas minerales naturales y manantiales embotelladas, la
concentración de U se detectó en ambientes con pH de neutros a alcalinos y sobre
granodioritas del macizo del Montseny-Guilleries. La movilización del U desde los
sedimentos hasta el agua subterránea se presentó en zonas de baja mineralización en
relación a la conductividad eléctrica.
Para el caso de los sedimentos de las comarcas del Vallés Oriental y El Maresme hubo
una correlación muy fuerte entre las tierras raras (La, Ce, Nd, Sm, Yb), Hf, U y Th, sobre
depósitos sedimentarios y rocas plutónicas. En este caso la concentración de U no fue
mayor a la media europea. En las aguas subterráneas de la Cubeta de la Llagosta contigua a los sedimentos del Vallès Oriental-Maresme se encontró la fuerte relación de la presión
antrópica en la contaminación de aguas subterráneas y la posible movilización de
elementos de la Cordillera Litoral en dirección al acuífero. El U no tuvo anomalías
significativas en este tipo de ambientes.
Las CCC presentaron concentraciones considerables de U en las aguas subterráneas,
sin embargo, se debe ampliar las bases de datos y dar continuidad temporal a los
muestreos, con el fin de analizar el enriquecimiento de U en las aguas minerales y
manantiales, entre otros elementos. Algunos autores han recomendado aumentar las bases
de datos de las implicaciones del U en la salud humana, ya que hasta la actualidad no se
conocen estudios en una muestra de población importante. También recomiendan el
establecer límites más restrictivos hasta de 5 µg/L en la legislación tanto para agua potable
como mineral, debido a la variación en los órdenes de magnitud de resultados encontrados
a nivel europeo.
Mientras a legislación no restrinja las concentraciones de U en el agua destinada a
consumo, ya sea de grifo o embotellada, las empresas encargadas del suministro no
estarán en la obligación de aplicar mecanismos de eliminación y por ende se aumenta el
riesgo de desarrollo de enfermedades y conflictos socioambientales. |