Esta investigación estudia la relación existente entre los sistemas de iluminación y la percepción emocional del usuario en el espacio interior. Mediante la recopilación de 29 estudios en condiciones reales se generó un análisis compuesto por seis etapas que permitió comparar los resultados y obtener una lista de diez emociones junto con los parámetros lumínicos que debe presentar el espacio para lograr evocar dichas emociones. Se seleccionaron 29 espacios interiores en los que se pudo constatar que la gran mayoría de parámetros lumínicos correspondientes a las distintas valoraciones emocionales sí estaban presentes. Finalmente, se realizó un estudio experimental a modo de encuesta empleando dos modalidades, una directa con 30 participantes y otra indirecta con 272 participantes; los resultados evidencian que la iluminación artificial es un recurso que puede emplearse lingüísticamente y se propone un gráfico que hemos designado “Diagrama emocional de iluminación” donde se expresa la relación luz-emociones y cuya finalidad es permitir generar propuestas lumínicas claramente enfocadas a obtener el predominio de una emoción determinada.