El municipio dónde se ubica el proyecto, Sant Bartomeu del Grau (Vic), se ha visto afectado por la ocupación y destrucción contexto por parte de un cacique local cuya fábrica ocupa, desde los años 60, el territorio del pueblo hasta llegar a ocupar el 90% del suelo urbano. Nuestro proyecto se centra en la re-utilización del residuo que la fábrica deja tras su cierre en el año 2003. En concreto, nos interesamos por el bloque de viviendas para los trabajadores, por su estado de precariedad y de abandono. Solo 8 vecinos de los 70 iniciales siguen viviendo allí, en condiciones precarias, tanto de confort como legales. La descontextualización que un edificio de vivienda colectiva supone para la morfología de un municipio rural, junto con el abandono de las instituciones y la no respuesta a las problemáticas de los ex trabajadores de la fábrica, hacen de esta arquitectura un desafío global. El bloque supone un problema urbano, político y social. Nuestro proyecto, apuesta por la re-utilización y la no creación de arquitectura, entiende el residuo desde un ángulo de aprovechamiento lógico y espacial. Es decir, desde una óptica de uso del espacio que ya está creado. Creemos entonces, en una posibilidad para proponer una arquitectura de calidad sin la necesidad de destruir o crear: transformando lo existente. Así, el proyecto se convierte en una oportunidad para devolver al municipio parte de la deuda que su propia creación ha provocado. Nuevas tipologías y nuevos usuarios, espacio de oportunidad para usos vinculados al pueblo y una clara intención de ocupación por parte del (espacio) colectivo.