Abstract:
|
El crecimiento del mercado y la intensificación del comercio en nuestra economía global da lugar a una mayor necesidad de transporte. El aumento tanto de la congestión de tráfico como de las emisiones contaminantes, así como un considerable número de accidentes son consecuencias del incremento del traslado de mercancías. Para crear un sistema de transporte competitivo y eficiente y alcanzar los objetivos ambientales de la Unión Europea para al año 2050, las emisiones contaminantes en el sector del transporte se deben reducir en un 70%[1]. Mientras tanto, se estima que el crecimiento del transporte dentro de la Unión Europea durante este periodo será de un 80%. Según el ministerio de fomento el medio de transporte por carretera es de los más contaminantes en relación al peso de carga[2]. Una forma de alcanzar los objetivos de reducción de emisiones contaminantes es desplazando la mitad del tráfico terrestre hacia otros medios de transporte. ¿Hacia dónde se podrá desplazar este cupo extra y llegar a los objetivos que marca la Unión Europea para el año 2050? La respuesta está en el mar. Tras definir las prácticas marítimas y analizar sus debilidades y fortalezas, se hizo un estudio del efecto que generaría en el puerto de Barcelona implementar una de las cinco herramientas que constituye el proyecto STM, el Port CDM. Para tal fin, durante 10 días, se recogieron datos del tráfico marítimo en este puerto y se aplicaron posteriormente al estudio Cost – Benefit analysis of implementing STM in the Northern EU (2015) realizados por Peter Andersson y Pernilla Ivehammar. Esta tesis deja abierta la puerta a una posible automatización del transporte marítimo en las próximas décadas. |