La burbuja inmobiliaria sin duda es un punto de inflexión en el tiempo, las dificultades de acceso a la vivienda en régimen de propiedad o de alquiler son cada vez más acusadas. El mercado inmobiliario establece un valor de venta teniendo en cuenta, como principal factor de incremento del precio, las expectativas a largo plazo del comprador. A su vez, el comprador procura adquirir una serie de beneficios que le acompañaran durante el resto de su vida. ¿Hasta cuánto está dispuesta la ciudadanía a pagar por su calidad de vida? La dificultad de acceso a la vivienda y la idiosincrasia que de ello deriva, son una componente de estudio fundamental para el necesario replanteo de la metodología de proyecto de la misma. Surgen en este contexto alternativas como las Cooperativas de Vivienda en régimen de cesión de uso; Esta, como nueva modalidad en España, plantea dificultades a nivel administrativo y a nivel de proyecto, siendo el punto de partida para esta propuesta de proyecto participativo arquitectónico. La investigación de John Habraken en su teoría de Soportes nos da algunas herramientas para el desarrollo de nuevas alternativas de materialización y adquisición de espacios. El sistema de Open Building pretende así facilitar esta simbiosis proyectual: el espacio influye y se ve influido a nivel formal por el usuario y el proyectista, generándose así unas atmósferas de composición conjunta (Arquitecto ‐ usuario) que adquieren carácter propio. Se materializan para ser vividas y se viven para ser materializadas. El proyecto pretende dejar de manifiesto que es la conciencia social emergente quien promulga la necesidad de conformar una parte activa dentro de la sociedad, tanto a nivel político como cultural, siendo este factor el hecho trascendental generador de la complejidad estética de la vivienda.