Abstract:
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En la actualidad, la sociedad está de cara a un caos ambiental, las ciudades no
paran de crecer de forma significativa, lo cual conlleva a que se construya más y
esto a su vez, si no se hace con el correcto manejo, traerá consecuencias
ambientales muy graves. En la comunidad autónoma de Cataluña, se ha mantenido,
a pesar de la crisis, la construcción de viviendas en las ciudades como Lleida,
Girona y Tarragona, mientras en el caso particular de Barcelona se ha disminuido
dicha actividad.
En las afueras de las ciudades ya mencionadas, se puede encontrar la
concentración de viviendas unifamiliares, ya que, en las grandes urbes, cada vez
existe menos espacio, y se opta por bloques de pisos de mayor altura para así
albergar a más ciudadanos.
Las viviendas unifamiliares pueden representar un impacto menor que los edificios a
gran escala, pero el grado de impacto ambiental siempre va a depender de diversos
factores, como son los materiales, las maquinarias utilizadas para dicho proceso, la
congestión de los caminos y puntos de accesos, y también entra en consideración la
superficie construida de los edificios, ya que la fase de construcción se magnifica. La
relación entre la superficie construida y el daño ambiental generado es el punto que
analizar en la presente investigación (Diego, M. d. 1996).
Para tener un claro concepto de esa relación, se utilizó una herramienta informática,
que estudia el Análisis de Ciclo de Vida (ACV), de la fase constructiva de diversas
viviendas unifamiliares de diferentes superficies.
El ACV, es un método que intenta progresar en el conocimiento de los impactos,
consecuencias y efectos de la etapa constructiva, mostrando una perspectiva más
clara y veraz de la situación, contribuyendo con una nueva visión.
Cabe destacar que después de realizar las simulaciones en la herramienta
informática Ecocalculator, los resultados fueron que el impacto es mínimo en
relación con la variación de superficie de metros construidos. Los elementos con
mayor incidencia son los muros exteriores e interiores marcados en tres indicadores
potenciales, combustible fósil, calentamiento global y potencial Smog. |