A través de este trabajo se realiza un análisis exhaustivo del sector inmobiliario con la intención de convertirse en un documento que todo inversionista quiera consultar como paso previo a invertir en el mercado inmobiliario de la República Dominicana; esta investigación está enfocada en el área considerada de mayor dinamismo de la Región Ozama o Metropolitana, conocida también como Gran Santo Domingo conformada por sus municipios (Distrito Nacional, Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos y Boca Chica), que según la ONE ha sido la que en los últimos años ha ido creciendo hasta el punto de convertise en una de las zonas que más aportan a la economía dominicana debido a su gran desarrollo en el sector inmobiliario. Asimismo se tomará en cuenta Casa de Campo y Punta Cana-Bávaro, dos de las zonas turísticas de mayor preponderancia en cuanto a las inversiones en el país según (Banco Central, 2018), y otras cinco ciudades que junto al Gran Santo Domingo y Punta Cana- Bávaro forman parte de las siete ciudades principales de la República Dominicana por población según el censo de población y vivienda 2010 (el último realizado hasta el momento); estas ciudades son: Santiago de los Caballeros, La Vega, Puerto Plata, Higüey y San Francisco de Macorís. Este documento inicia con una visión general de la República Dominicana mencionando aspectos de importancia como su situación política, económica y social. Luego de ver como el país ha ido evolucionando en esta materia, se pasará a un análisis más puntual del comportamiento de los principales sectores de la economía dominicana, todo esto sin dejar de lado el comportamiento en los últimos años del sector inmobiliario y del alquiler tanto el regular como el de lujo; el sector de la construcción; la vivienda y el bienestar social en República Dominicana, la inversión extranjera directa y los incentivos que existen en la actualidad, y finalmente el sector turístico (principal captador de inversiones en República Dominicana según el Banco Central de la Rep. Dom., 2018). La metodología que se utiliza es la recopilación de la información necesaria y relevante a través de las instituciones responsables para luego analizar la información, filtrar las características y tendencias de cada sector; relacionarlos en conjunto y poder entonces sacar conclusiones generales y recomendaciones.