Abstract:
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En primer lugar, el trabajo de investigación en cuestión parte de la explicación sobre el fenómeno en sí mismo, el concepto de la hegemonía que propone John J. Mearsheimer, promotor del paradigma neorrealista ofensivo presentado en su obra de 2001, The Tragedy of the Great Power Politics. Mearsheimer es posiblemente, uno de los mayores contribuidores a la teoría de las relaciones internacionales y en concreto al Realismo. Por ello, si queremos describir como China puede llegar a convertirse en “hegemón regional”, primero deberemos comprender qué significa la hegemonía y en consecuencia, qué significa ser el hegemón regional. Algo que esencialmente supone un comportamiento agresivo contrario al resto de paradigmas. Aun pareciendo una tarea sencilla tiene cierta complejidad debido a la magnitud del fenómeno en sí mismo. A grandes rasgos se trata de obtener y alcanzar la ventaja relativa sobre el resto. China es además un sujeto legítimo para la investigación, de acuerdo a los parámetros establecidos por el paradigma. No cabe duda que se trata de una gran potencia asiática con proyección global. Ahora bien, la equivocada creencia de que China es actualmente el hegemón regional o incluso global, es precisamente una incorrección que paradójicamente permite la demostración de sus posibilidades. Y es que no es nada sencillo consagrarse el primero en el ranking. Como veremos en el desarrollo, el comportamiento de los Estados que —de acuerdo con el paradigma empleado en este análisis— se prevé ofensivo, está fundado en las características del sistema internacional donde coexisten todas las grandes potencias. |