Los humedales, en sus diversas formas, son importantes manifestaciones del agua en la
Naturaleza. Proporcionan importantes servicios ambientales de gran interés para la vida y actividad humanas. Muchos humedales dependen en gran manera o totalmente del agua subterránea. Esto es tanto más cierto cuanto más árido en el territorio y entonces son ecológica y humanamente esenciales. Los humedales aparecen tanto en ambiente montañoso como de llanura. Aquí se da especial consideración a éstos últimos. Unos humedales son muy estables y otros notablemente fluctuantes, en cada caso con características asociadas a tener en cuenta y a preservar en la medida de lo posible. El agua subterránea es esencial al valor ecológico y humano de los
humedales que dependen de ella, pero es también un recurso para satisfacer las necesidades de las actividades antrópicas. De ahí que exista un conflicto y una competencia, que requiere gestión y
planificación para hacerlos compatibles dentro de un compromiso negociado y a ser posible de una complementariedad. En general es algo complejo y que requiere una visión a medio y largo plazo. Esta gestión está condicionada por no sólo por factores hidrológicos e hidrológicos, sino también
económicos, sociales y políticos, y en el fondo subyacen comportamientos de naturaleza ética. La gestión es responsabilidad tanto de las Administraciones Públicas del Agua como de los usuarios de agua y la sociedad en general, que deben coparticipar y corresponsabilizarse, en un contexto bajo el
principio de subsidiariedad, además de los de solidaridad y precaución. En el campo del aguas subterránea, aún se tiene poca experiencia, la cual requiere conocimiento suficiente y una visión a medio y largo plazo ante comportamientos y evoluciones que en general trascienden a los de la experiencia temporal común del ser humano.// Wetlands, in their different forms, are important water manifestations in Nature. They provide important environmental services for human life and activities. Many wetlands greatly or totally depend on groundwater. This is more valid the more arid is the area, and then they become essential elements for ecology and mankind. Wetlands appear in mountaneaous environments as well as in plains. These last will receive special consideration here. Wetlands may be quite stable or noticeably fluctuant, presenting in each situation associated characteristics to be considered and preserved as much as possible. Groundwater is essential to the ecological and human value of wetlands depending on it, but groundwater is also a resource to satisfy the needs of anthropic activities. From
this can be inferred that there is a conflict and a concurrence, and this needs management and planning in order to make them compatible inside a trade–off, and, if it is possible, to make them complementary. Generally this is a complex task and requires a mid– and long–term vision.
Management is conditioned not only by hydrological and hydrogeological factors, but by economic, social and political ones, and they are influenced by behaviours under ethic conditions. Management and policy is a responsibility of Public Water Administrations as well as water users and
stakeholders, and society in general. They have to co–participate and take co–responsibility, in a context under the subsidiarity principle, further to those of solidarity and precaution. In the groundwater field, existing experience is still short. They should be accompanied by enough knowledge and mid– and long–term vision since behaviour and evolution often goes beyond common human temporal experience. |