Importancia de la depresión en atención primaria : aspectos sociodemográficos

Abstract

En población europea, la prevalencia de depresión mayor es del 3,9 % y la prevalencia de distimia es del 1,1 %. La duración media de los episodios de depresión mayor es de 27 semanas y una cuarta parte se cronifican. Las recaídas son frecuentes. El número de episodios previos y la persistencia de síntomas residuales son predictores de nuevas recaídas. En atención primaria la prevalencia de depresión es más alta que en población general: 14,3 % para la depresión mayor y 4,8 % para la distimia. La depresión afecta dos veces más frecuentemente a las mujeres que a los varones en población general. En virtud de los diferentes mecanismos conductuales que influyen en la búsqueda de atención médica esta desproporción se acentúa en atención primaria donde la relación es de 3 a 1. Los intentos de suicidio son más frecuentes en mujeres que en hombres (2:1), sin embargo, el suicidio consumado es más frecuente en varones (1:2). La depresión puede aparecer en niños y adolescentes, habitualmente con manifestaciones clínicas diferentes que en adultos: irritabilidad, problemas de comportamiento. La depresión formalmente diagnosticada parece ser menos frecuente en las edades avanzadas, sin embargo, son más frecuentes cuadros de síntomas depresivos por debajo del umbral diagnóstico que pueden ocasionar consecuencias significativas en la calidad de vida y funcionalidad del paciente. Las personas de nivel socio-económico bajo tienen mayores tasas de depresión. La inmigración es un proceso de cambios y pérdidas. Las dificultades en la elaboración de este duelo migratorio pueden causar problemas psicológicos y depresión.