Diagnóstico

Abstract

El diagnóstico de las enterotoxemias por Clostridium perfringens se plantea con relativa facilidad, y resulta únicamente confundible con los infrecuentes casos de enterotoxemia que originan otros clostridios (sordellii, septicum) y con la acidosis ruminal. La anamnesis recoge elementos epidemiológicos y clínicos suficientes para sospechar de enterotoxemia: casos aislados de muertes repentinas o de enfermedad aguda de evolución letal asociados a alteraciones en la dieta (cambios bruscos, alimentación excesiva, pastos exuberantes, exceso de concentrados); aunque en los cebaderos de corderos y más aún en chivos y corderos lactantes la prevalencia llega a resultar elevada. El examen anatomoclínico encierra un alto valor presuntivo: disentería en recién nacidos, síndrome toxémico en jóvenes y adultos con signos cólicos, a veces también nerviosos, y muertes súbitas especialmente frecuentes en las cabras; enteritis necrótica hemorrágica, degeneración hepática, congestión en numerosos parénquimas. La pronta putrefacción de los cadáveres, tan característica de las enterotoxemias, limita el diagnóstico laboratorial si la necropsia no se realiza con prontitud. La constatación de cantidades masivas de C. perfringens en el intestino constituye una base imprescindible para el diagnóstico confirmativo. La identificación de su toxina en el contenido intestinal contribuye a la confirmación etiológica, aunque la rápida degradación de la toxina supone una limitación para el diagnóstico de las enterotoxemias causadas por los tipos B y C. Métodos alternativos a los tradicionales han simplificado y acelerado el diagnóstico etiológico: inmunofluorescencia respecto al aislamiento e identificación microbiana, cromatografía y procedimientos inmunoenzimáticos (ELISA) y genotipificación (PCR) respecto a la tipificación toxigénica mediante métodos biológicos. Aunque los anticuerpos antitoxinas de C. perfringens son susceptibles de evidenciarse mediante técnicas de seroneutralización y ELISA, el diagnóstico serológico carece de utilidad debido a las frecuentes infecciones inaparentes y al uso rutinario de las vacunas.