Abstract:
|
El actual contexto de crisis económica está acentuando el debate sobre la financiación universitaria. Pese a las dificultades existentes en la determinación de los efectos monetarios y no monetarios de la educación superior, los beneficios y la rentabilidad individual y social de la misma resultan indiscutibles. A pesar de dicho impacto positivo, el acceso masivo a esta etapa, la multiplicidad de titulaciones ofrecidas por cada universidad o las condiciones que exigiría la aplicación rigurosa del Espacio Europeo de Educación Superior están generando costes muy altos. Ello está llevando a una revisión de las fuentes de financiación, así como a la búsqueda de nuevas modalidades formativas que permitan un uso de los recursos más eficiente, aspectos que son apuntados a modo de conclusión en este artículo. |