El municipio catalán del siglo XVIII y el régimen borbónico

Abstract

En la historia del municipio de la Corona de Aragón, el siglo XVIII trajo consigo el final de una época. Fue una ruptura total en la concepción social e institucional de aquel organismo diverso y heterogéneo que, por un lado, desde tiempos medievales, se había llegado a concebir en los casos más evolucionados como un pequeño estado con casi todos sus atributos, aunque dependientes en última instancia de la monarquía o de un señor; y que, por otro lado, con el tiempo había alcanzado unas cotas de representatividad social completamente inusuales en su época y muy distantes de las que se daban contemporáneamente en la Corona de Castilla. Con la Nueva Planta, la diversidad de situaciones dio paso a la uniformidad, la autonomía municipal se vio desarbolada, parte de sus finanzas expropiadas y el vínculo del gobierno comunal con la sociedad que administraba quedó cercenado al aplicarse un modelo de inspiración castellana, centralizado y regido por una élite drásticamente más reducida tanto en número como en representatividad social de la que le había precedido.