Abstract:
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El fenómeno y/o la cuestión del conflicto en el escenario educativo es un tema
complejo pero a la vez muy relevante, para las diferentes problemáticas sociales,
que afectan a los sistemas educativos actualmente. Este puede ser abordado desde
diversas perspectivas y se le añade la dificultad para su identificación, análisis y
valoración para su adecuada resolución y/o gestión a través de las buenas praxis, ya
sea a través de la mediación o de otras intervenciones de naturaleza similar. El
conflicto en la Institución Educativa (IE) es inherente a las relaciones sociales,
mantiene una estrecha relación con la convivencia entre todos los agentes sociales
de la comunidad educativa (docentes, alumnos, familias, etc.). Y, en función de la
gestión del conflicto, se podrán observar consecuencias en la salud, concretamente
en el bienestar o malestar de los implicados. Galtung (2003), entre otros autores,
apuesta por una perspectiva positiva del conflicto, donde éste se convierte en la
fuerza y el motivo por el cambio personal y social. Lederach (2000) asume que el
conflicto supone una interacción entre dos adversarios que compiten por sus
intereses pero que necesitan de la cooperación para alcanzar acuerdos, y sirve para
el crecimiento personal. Vinyamata (2005) nos dice que el conflicto es el motor y la
expresión de las relaciones humanas. Por tanto, podemos decir que se trata de una
"vivencia subjetiva o una experiencia de los implicados en las relaciones humanas
en un entorno determinado". Desde una perspectiva positiva el conflicto, puede
convertirse en un motivo o un estímulo para el bienestar y la promoción de la salud,
generando cambios sociales y personales que se correspondan con las aspiraciones
legítimas, pero también puede ser una fuente de malestar y de obstáculos para el
desarrollo de la labor educadora y de las relaciones humanas y profesionales
saludables... |