Abstract:
|
Basta con leer el título y el índice que detalla los trabajos que componen esta
compilación, para entender aquello que las autoras han querido dejarnos claro
rápidamente: desde dónde se enuncia es tan importante como qué se dice. Y en
este caso el desde dónde se aloja en el sur. Un sur geográfico, geopolítico,
económico, que será el punto de partida de las miradas, los análisis y las voces
que recorren el libro. El texto introductorio, escrito por las compiladoras bajo el
título Para una mirada de género situada al sur, arremete por dos caminos. Por
un lado, es un interesante recorrido por la trayectoria de las mujeres argentinas
en la reivindicación de sus derechos e identidades, señalando hitos y etapas como
la recuperación democrática, la consolidación transversal a partir de los
Encuentros Nacionales de Mujeres, la institucionalización universitaria de los
estudios de género, y las reformas legales y constitucionales. A su vez, desgrana y analiza los conceptos utilizados en el título del libro. Al asumir la tensión entre la
globalización y las identidades locales, la categoría de “saberes situados” de
Donna Haraway les permite poner en primer plano la falsa antinomia entre saber
“situado” y “objetivo”. El saber situado se construye a partir de la
desidentificación de cuanto se autoinstituye como no marcado y de continuos
desplazamientos de los saberes hegemónicos. Estos desplazamientos son también
geográficos, pues el “tráfico de teorías” —concepto de Claudia de Lima Costa—
viene a dar cuenta del modo en el que las teorías migran transformándose en ese
viaje en el que son traducidas/reapropiadas/reinterpretadas, creando puentes y
dislocando la relación teoría-lugar. Los trabajos que componen el libro son
presentados, entonces, como ejemplos cabales de saberes situados y teorías
trashumantes. |