La institución escolar responsabiliza a menudo a las familias de las dificultades de establecer contactos con ellas con el pretexto de la denominada «desestructuración familiar» o de responsabilidades educativas domésticas no ejercidas debidamente. El autor considera que estas afirmaciones son infundadas, y advierte sobre otras causas para explicar la escasa participación escolar: las demandas de los centros son contradictorias; cada clase social mantiene relaciones distintas y jerárquicas con las escuelas; y no se tiene en cuenta el conocimiento y la experiencia de las madres, las verdaderas implicadas en esta relación.
Spanish
Família i escola; Comunitat i escola; Participació social; Mares i fills; Mares i filles; Política educativa
Cuadernos de pedagogía ; Num. 274 (1998), p. 86-89
open access
Aquest material està protegit per drets d'autor i/o drets afins. Podeu utilitzar aquest material en funció del que permet la legislació de drets d'autor i drets afins d'aplicació al vostre cas. Per a d'altres usos heu d'obtenir permís del(s) titular(s) de drets.
https://rightsstatements.org/vocab/InC/1.0/